Quizás ya sepas que viví muchos años en Inglaterra, 12 años de mi vida.
Durante estos años trabajaba, ganaba dinero e hice algunos viajes.
Así viajé por países de centro y suramerica. En particular hice 2 viajes largos. Uno por Brasil 4 meses y otro por Centroamérica 3 meses.
En estos viajes me di cuenta de mis privilegios.
Yo podía ir a sus países viajando con mi dinero y la gente de allí en muchos casos aunque hubieran podido hacer esfuerzo económico no hubieran podido venir a los nuestros.
Me di cuenta además de que con nuestros viajes exportamos la manera de vivir y creencias occidentales, y en muchos casos les creamos necesidades.
Así que deje de viajar.
Es verdad que llevo años viviendo en sitios de los que no necesito “escapar” y esto, te aseguro, que ayuda a no necesitar viajar.

¿Necesitan nuestras criaturas viajar?
Desde que tuve a mi peque además he descubierto que viajar en cualquier caso es una necesidad de los adultos pero no de los peques. Y cuanto más pequeños menos aún.
Otra cosa son los adolescentes, que ya empiezan a sentir curiosidad y la necesidad (en mi opinión creada pero en esto ya no voy a entrar).
Este discurso de viajar por los peques, trillar listas de países y aeropuertos para que conozcan etc… lo leo mucho por los grupos y las redes sociales.
No digo que no se pueda ir de vacaciones, por supuesto que no.
A quien no le gustan unos días en la playa o en la sierra? Sobre todo si vives en una ciudad te diría que son necesarios, debemos hacerlo!
Pero de verdad tienes que irte a Malasia? O a Egipto? O a Tailandia? Pasarte media vida en un avión para que vean mundo.
En mi opinión no.
Cerca de donde vivimos hay espacios naturales, costas, sierras y ciudades con cultura que cubren de sobra las necesidades de escape, experimentación y de aprendizaje para una familia.
De verdad las criaturas necesitan ir a aprender de culturas de Asia o África cuando todavía ni siquiera han terminado de aprender de su propia cultura?
Necesitan ver las selvas exuberantes de Costa Rica cuando todavía les fascina una planta llena de mariquitas o tirarse por un tobogán de piedra mojada las tardes de verano en su poza del pueblo?
Ahí dejo las preguntas.
Tu opinión quizás sea diferente a la mía, esta bien.
Seguramente sea así porque parece que el valor de los viajes es algo que no se pone en cuestión en nuestra sociedad y yo lo estoy haciendo.
Hay gente que me dice que viajar les abre la mente y yo les digo que he conocido a muchos cafres que viajaban y a mucha gente con la mente abierta que no.
No tiene que ver.
¿Qué necesitan entonces nuestras criaturas?
En mi opinión nuestras criaturas necesitan su familia, su tribu, su gente que les haga sentir seguros, sus espacios que ya conocen, sus ritmos que les dan seguridad…
Volver a lo simple, a lo slow.
Las celebraciones, la naturaleza, el tiempo en familia en casa las tardes lluviosas de primavera.
Hacer actividades que nos conecten con la belleza de nuestro entorno y así crecer pensando que el mundo vale la pena vivirlo.
Tu ¿qué piensas?
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